A confesión de partes, relevo de pruebas

Mabel Bianco

Al leer las propuestas de Horacio Rodríguez Larreta publicadas este domingo en el diario La Nación, donde plantea algunos de los ejes prioritarios para su gestión como jefe de Gobierno, se ve claramente por qué durante la campaña -y especialmente en el ballotage- no se animó a discutir sobre proyectos. Las propuestas del electo jefe de Gobierno, sobre todo en materia de salud, de educación y de transporte, son de una gran pobreza y nos deben preocupar a los ciudadanos de Buenos Aires.

En salud vemos que piensa construir cuatro nuevos centros de atención primaria, ignorando el atraso en los hospitales públicos y las necesidades que existen, por ejemplo, en lo relativo a salud mental y en dar cumplimiento a la ley de salud mental nacional y de la ciudad. Reducir su aspiración a esos cuatro centros de atención primaria es una grave forma de reconocer que la salud de los porteños no es una preocupación para Rodríguez Larreta.

En educación, el futuro jefe de Gobierno no plantea nada sobre la falta de vacantes en escuelas, especialmente en salas de 3 y 4 años, como se demostró este año con el sistema de inscripción en línea. Pero aclaremos que la falta de vacantes es en todos los niveles, aunque mayor en el nivel preescolar. El futuro jefe de Gobierno se limita a plantear la incorporación de unas materias sobre emprendedurismo e innovación en las escuelas secundarias, cuando es evidente y se ha demostrado que la calidad de la educación pública en las escuelas secundarias, al igual que en las primarias, está sumamente deteriorada.

Además, nada dice sobre el retroceso en la implementación de la educación sexual integral. Este año ni siquiera se permite a las ONG -que tienen contratos con el Ministerio de Educación desde hace varios años- implementar los talleres de capacitación de los docentes y de enseñanza directa a los alumnos, aduciendo un cambio de organización de la docencia que impide a las ONG trabajar directamente con los alumnos. Se les propone que planifiquen con los docentes, pero los docentes de las escuelas secundarias no planifican en la escuela, solo asisten a dar la clase. Por lo tanto, esto es una forma solapada de decir no a las ONG.

Antes de asumir, Rodríguez Larreta confirma que va a sumergir a Buenos Aires en un terrible atraso en lo que a transporte se refiere. No tiene ninguna intención de avanzar en la ampliación de la red de subterráneos, algo fundamental para una ciudad de la dimensión y la importancia que tiene Buenos Aires. Su política de transporte público se limita a la extensión de los carriles exclusivos para colectivos en las avenidas porteñas, algo que ha traído beneficios, pero que de ninguna manera puede ser central y única propuesta del transporte público en Buenos Aires. ¿Qué sucedió en estos ochos años de Gobierno del PRO para pasar de prometer -y no cumplir- 10 km de subtes por año a esta pobre aspiración de Rodríguez Larreta?

Así como a fines del siglo XIX y comienzos del XX Buenos Aires tuvo un crecimiento importantísimo en su red de subterráneos, que la convirtió en una pionera en América Latina y a nivel mundial, ahora lleva más de 50 años de atraso. Es lamentable que Rodríguez Larreta confirme que va a continuar por ese camino del atraso.

Por eso los porteños debemos preocuparnos y trabajar para que nuestro jefe de Gobierno rinda cuentas y si no, asuma su responsabilidad.