Después del plebiscito, antes de la elección

María Luisa Storani

La provocación política invocando de manera recurrente el 54% concluyó. Ya no pueden ostentar ese porcentaje. Esa propuesta de convivencia ha transformado a la votación en un plebiscito (“votación para aprobar o rechazar alguna cuestión política”) y el desafío para nosotros es transformar a la de octubre en una elección en vez de un plebiscito. Lo que sería sano, por otra parte, para festejar la democracia en su 30° aniversario y en el mes de su reinstauración.

Nuestra fuerza, la UCR, con distintas construcciones, es la alternativa en todo el país y supera al kirchnerismo en la Capital, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Corrientes, Catamarca y en provincias emblemáticas como Santa Cruz y La Rioja. En otras, disputa el resultado palmo a palmo, mostrando una gran recuperación respecto a las presidenciales del 2011. Debo destacar lo que ocurre en Jujuy y Chaco y completar de este modo un cuadro auspicioso. En la Provincia de Buenos Aires la polarización nos perjudicó. De tal modo que si en vez de un plebiscito ayer hubiera sido la elección, yo no retendría mi lugar en la Cámara de Diputados. En cambio lo mantendrían los otros séptimos de las listas que más votos obtuvieron, tal el caso de Adrián Pérez, de nuevo en una bancada distinta a la anterior y esta vez con Massa en lugar del radicalismo y Carrió. Seguiría, también, el kirchnerista Carlos Kunkel.

Esta es mi perspectiva para analizar la cuestión octubre, lo que constituye una empresa política singular. Y en mi caso, seguir con esperanza. Es que voy para intentar ganar una nueva dimensión para la disputa democrática proponiendo que se pondere que hicimos los tres en estos cuatro años. Nuestras respectivas historias políticas. Lo que hubiéramos hecho cada uno de nosotros respecto a lo que criticamos de los otros. Y las propuestas para lo que queremos que el pueblo nos vote.

Y en una democracia en donde la disputa es en las multitudes, la de la Provincia y el Gran Buenos Aires, el rol del periodismo es central a la par del esfuerzo político de los candidatos. En el sentido del primero informar de lo que se trata. Las denominadas “clases parlantes” tienen obligaciones por encima de las banderías e independientemente de los intereses.

En definitiva en esta nota de la candidata 7 del Frente Progresista que encabezan Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, lo que pretende, además de dar su opinión, es desafiar respetuosamente a los otros a no escondernos en las listas sábanas y competir. Brindarle al país una verdadera elección. Por eso mi esfuerzo sigue. Entendiendo a los que me dicen “voto por Massa para ganarle al kirchnerismo” y después te elijo a vos. En eso reside mi esperanza.