¿El Mundial se juega en Brasil o Estados Unidos?

Mariano Carpineti

El miércoles 28 de mayo a las 6 de la madrugada de Francia, y tras maratónicas negociaciones que se extendieron durante días, se llegó a un acuerdo entre la Argentina y los acreedores del Club de París. El acuerdo firmado entre las partes contiene los siguientes puntos:

-       El monto consolidado de la deuda asciende a 9.700 millones de dólares, valuada al 30 de abril del corriente año.

-       Busca cancelar el capital adeudado con un horizonte de pago de 5 años, con la posibilidad de extender el horizonte a 2 años más.

-       Implica un pago de 650 millones de dólares en julio de 2014 en concepto de capital y de 500 millones de dólares en mayo de 2015, que se compone de capital e intereses. El siguiente pago se realizará en mayo de 2016.

-       El monto acordado para los intereses asciende a 3% para los saldos de capital durante los primeros 5 años. De extender el plazo en dos años más, la tasa de interés sería más alta.

Como es de esperar, el Gobierno Nacional celebró en los diferentes medios de prensa la renegociación, lo que trae alivio a la complicada coyuntura económica. Este acuerdo, le permitirá al país poder reinsertarse en los mercados financieros internacionales.

 

Por lo expuesto, parecería ser que el acuerdo acercó la economía a Disney. Si bien se podrían enumerar un sinfín de escenarios económicos, lo más previsible es que a partir de la renegociación el país vuelva a emitir deuda que reconstituya las reservas del Banco Central y se produzca una caída en la tasa de inflación, las tasas de interés y una estabilización en el tipo de cambio nominal.

Pero la pregunta que nadie parece hacerse es, ¿podrá Argentina afrontar estos nuevos  compromisos pactados y los asumidos con anterioridad?

Antes de la firma del acuerdo económico, Argentina tenía vencimientos para el 2014 por 3.210 millones de dólares y para el 2015 por 6.719 millones de dólares. De los 3.210 millones de dólares a pagar durante el corriente año, ya se cancelaron durante el primer trimestre 783 millones de dólares y tiene que pagar 835 millones de dólares en el segundo,  a los que se le sumaría el primer pago del acuerdo con el Club de París, el cual asciende a 500 millones de dólares.

Si bien todo parece estar “ordenándose” para el Gobierno Nacional y los mercados comienzan a mirar al país con mejores ojos, hay un dato que hasta ahora no está siendo tenido en cuenta: el inicio del Mundial el próximo 12 de junio. El dato deportivo en sí no es importante para la economía nacional, pero el mismo día, la Corte Suprema de los Estados Unidos deberá expedirse sobre el caso de los “holdouts”. Cabe recordar que esta la deuda asciende a 7.705 millones de dólares.

06-06-14

Si el fallo es favorable, es de esperar que la tasa de interés baje y que la brecha entre el tipo de cambio oficial y paralelo se contraiga. Por el contrario, si el escenario es desfavorable no necesariamente se generaría una debacle económica, pero si sería un fuerte revés para el Gobierno Nacional.

Es de imaginar, que sea el resultado que sea el próximo 12 de junio, Argentina va a buscar durante la última parte del 2014 y 2015 reinsertarse en los mercados internacionales en pos de generar una transición de gobierno tranquila. Si el nuevo gobierno lograr capitalizar las expectativas de la gente, como es la liberación del cepo cambiario, un plan antiinflacionario coherente, la reactivación del mercado interno y el incremento de las exportaciones, es posible que se verifique una baja sostenida de las tasas que aceleren el despegue económico.

Mucho se habla del efecto que el Acuerdo con el Club de París tendrá para el futuro financiamiento, y si bien este y el de YPF generan buenas expectativas, es prematuro ir a los mercados internacionales, dada la sencilla razón que las tasas que se cobran hoy en día son altísimas. Se necesita seguir mostrándole a los mercados que Argentina está en el camino correcto y que los mismos puedan volver a enamorarse de esta perla.

Lo importante ahora es esperar hasta el 12 de junio y ver si es posible salir indemnes de esta situación. Sea cual sea el fallo de la Corte Suprema estadounidense, este será un “punto de quiebre” para el desempeño económico de aquí en adelante, hasta las próximas elecciones.