Por: Mariano Carpineti
La caída sostenida de la tasa de desempleo en los Estados Unidos hace suponer que en los próximos meses la FED elevara la tasa de referencia y como consecuencia de esto se elevaría la tasa de corto plazo. Hoy, la tasa de interés a dos años de los bonos soberanos se ubica en el entorno de 0,73 % mientras que en el otro extremo, el rendimiento de un bono de deuda a 10 años, se ubica en 2,24%. Si bien la tasas son bajas, si se la compara con las tasa de principio de febrero, parece un escalón mas arriba.
Al mismo tiempo, la tasa de desempleo de los Estados Unidos descendió de 5,7% a 5,5% lo que representa una caída de 0.2 puntos porcentuales. Si se tiene en cuenta, que el objetivo de la FED era lograr una tasa de desempleo cercana a 5,5% antes de elevar la tasa de referencia, el objetivo está cumplido y en consecuencia no cabe duda que se elevara la tasa en el corto plazo. La tasa desempleo en el entono del 5,5 % es una tasa de ideal para el desempeño de la economía de los Estados Unidos según la FED.
Pero la pregunta a contestar es, ¿alcanza solamente con este efecto para que la FED incremente la tasa de referencia?
Hace varios meses que la FED sostiene que el dato crudo de la evolución de la tasa de desempleo, no es indicador suficiente para tomar la decisión de “normalizar su política monetaria”, sino que además se debe tener en cuenta la evolución de la tasa de desempleo largo plazo. Así mismo, se debe tener en cuenta la evolución de los salarios que en los últimos años se mantienen rezagados. Así el salario promedio en los últimos tiempos se mantiene en el entorno de los 25 dólares por hora y se incrementa en un promedio del 2% anual.
Otros indicadores que la FED está observando de cerca es la evolución de la economía real que es un indicador necesario y suficiente para este paso. Así se observa de cerca la evolución del precio internacional del petróleo y nivel de inflación que la economía tiene. En este sentido, la baja del precio de petróleo a nivel internacional desplomo la inflación a un terreno negativo. Esta caída en los precios, genera un incremento en el poder adquisitivo de los trabajadores lo que podría llevar a que este se incremento en 3,5 puntos porcentuales.
En cuanto a la evolución del precio internacional del petróleo, se espera que siga cayendo al menos por lo que resta del año 2015. Así, “una recuperación de los precios podría no ser inminente, salvo una corrección del mercado vía una restricción de la oferta por parte de los países productores de petróleo que recorte la caída del precio de este commodity”. De generarse esta corrección, la misma podría llegar a producirse a finales del segundo semestre del año 2015 o a principios del 2016 lo que no tendría impacto inmediato en el nivel de precios de la economía de los Estados Unidos.
Como conclusión podemos decir que este escenario planteado, genera fuerte discusiones en el seno de la FED. Por un lado, está la postura de los que sostienen que no es tiempo todavía de incrementar la tasa de interés y por el otro, están quienes sostienen que este escenario no es del todo malo para la economía americana. Un escenario con niveles de inflación negativos y como consecuencia de esto, un incremento en el salario real de los trabajadores, creación de puestos de trabajo y tasa de actividad cerca del 64% para el año próximo no hace más que pensar que la suba de la tasa podría darse para mitad de año.
Ante esto, es de esperarse que la reunión de la semana que viene, sea clave para vislumbrar cual va ser el accionar de la FED en los próximos meses y si esta se inclinara a la suba de la tasa o si esta, esperara más tiempo para “normalizar su política monetaria”.