¿Habrá giro de utilidades en el 2016?

Mariano Carpineti

En pleno año electoral se reavivó la polémica acerca la finalización del CEPO cambiario y de la autorización para que las empresas multinacionales que se encuentran en el país puedan girar sus utilidades al exterior, especialmente a sus casas matrices. En este sentido, en una entrevista reciente, el presidente del Banco Central (BCRA), estimó que las autorizaciones para las empresas, podrían recién empezar a llegar hacia el año que viene.

Hace un tiempo que el Gobierno viene frenando el giro de utilidades al exterior con la finalidad de frenar el drenaje de dólares que sufría y sufre el país, y que hacían caer las reservas en forma sostenida. Para ser  más especifico, esto comenzó a suceder casi en forma contemporánea con la instauración del CEPO cambiario.

Si bien las empresas y los agentes financieros vienen reclamando un cambio desde hace mucho, el tema se reavivó fuerte en los últimos tiempos, como consecuencia que muchos candidatos a Presidente pusieron sobre la mesa la posibilidad de levantar el CEPO, la liquidación de dólares a los exportadores y las autorizaciones para girar remesas al exterior.

Si  bien los candidatos a Presidente sostienen la necesidad de corregir esto, pareciera que en los equipos técnicos aún se debate como hacerlo. De lo que se observa  públicamente se puede desprender que si alguno de los candidatos del Frente Para la Victoria llegase al poder, se observaría un fuerte gradualismo que propiciaría que el CEPO se levante no antes del tercer o cuarto trimestre de 2016.

Por otro lado, de ganar el PRO, es de esperarse que en los siguientes meses se opte por un conjunto de medidas de shock que permitiría corregir los desajustes económicos en forma rápida, lo que llevaría a pensar que el levantamiento del CEPO y la autorización a las empresas podrían llegar en el primer o segundo trimestre del año 2016.

Por otra parte, la mayoría de las empresas y exportadores, esperan ansiosos noticias sobre el cambio en las reglas de juego. Las empresas, “off the record”, opinan que uno de los obstáculos para generar nuevas inversiones es la restricción para girar utilidades al exterior, dado que sus casas matrices, no autorizan nuevas inversiones por la incertidumbre a la hora recuperar el capital invertido.

Según las empresas, el stock de utilidades que está retenido y sin autorización para ser girado ascendería a u$s 13.000 millones. A esto hay que sumarle unos u$s 3.500 millones de dólares que son divisas retenidas a los exportadores. Lo que  suma un total de u$s 16.500 millones, stock que es negado por el BCRA y que considera que el mismo es menor.

Entonces, ¿Cuál es la posibilidad “real” de autorizar el giro de divisas al exterior de una magnitud como esta sin que la economía sufra un shock que eleve las expectativas de devaluación?

A todas luces parece imposible que esto suceda en corto plazo ya que las reservas internacionales estimadas para finales de este mandato (Diciembre de 2015) estarían en el entorno de los u$s 33.000 millones lo que de autorizar el giro de utilidades las reservas caerían drásticamente a casi el 50%. Esto sin duda aumentaría el riesgo de una devaluación y las consecuencias económicas y sociales ya conocidas por todos los argentinos.

En consecuencia, solo quedaría la vía del gradualismo a la hora de autorizar el giro de utilidades al exterior. Si bien soy un defensor de la política de shock con la finalidad de realizar ajustes en los precios relativos de la economía, dudo mucho que el próximo gobierno pueda realizar esto en un solo acto.

Como paso intermedio podría optarse por del shock económico en cuanto al levantamiento del CEPO cambiario para comenzar a restablecer los equilibrios económicos, pero a la hora de autorizar el pago de los dólares a los exportadores y a empresas es casi imposible que se haga de la misma manera por su impacto en la economía. No va a quedar otra entonces, que hacerlo por la vía del gradualismo y liberar dólares a las empresas y exportadores a medida que la situación coyuntural lo permita.