Por: Nicolás de la Plaza
Resumiendo, con candidez es la idea buscada; candidez cercana al sentir una caricia en el pelo y no tanto hablar con voz endulzada. Argentina tiene varias armas; en un juego de soldaditos en la alfombra, seríamos los que poseemos los de plomo que están a caballo y no tanto el que porta una bazuka de un solo tiro. Tranco fuerte y sostenido. Pero que arrasa como una bazuka.
Producir petróleo en nuestra bendecida shale rock que encontramos en Vaca Muerta no sirve más. El costo de sacar un barril de petróleo de ese lugar santo es a esta altura estrafalario, mientras que importar a estos precios es también estrafalario, pero desde el otro extremo, es demencial no hacerlo. Si se gastaban en la época oscura 17 mil millones de dólares por año con el barril a cien dólares, la regla de tres simple para el cálculo con el barril a treinta dólares es sana, es cándida.
¿Qué hacemos con el fuerte y sofisticado pueblo trabajador del petróleo entonces? Nuestro caballito de plomo fuerte y arrasador. Hay que poner un objetivo claro para nuestra caballería, sacarla de la batalla estándar contra enemigos usuales y relocalizarla en un nuevo frente de batalla que nos conviene a todos.
Nuestra caballería hay que ubicarla a construir una red de gas natural. Lo que tenemos, mejorarlo. Lo que no tenemos, construirlo. Gasoductos a cualquier lado donde sea necesario. El gas natural acabaría a nivel residencial con el flagelo de la garrafa de la cual vive la mayoría del país.
El gas natural también sería una baja de costos increíble para las fábricas. Toda fábrica necesita un horno para derretir y moldear (acero, plástico, vidrio). El gas natural es una solución a la electricidad, usinas termoeléctricas que contaminan por el uso de carbón o combustible a precios inviables, dejan de contaminar y bajan costos a niveles de subsuelo. Dejar de comprarle a Evo Morales a precios ridículamente altos.
La oportunidad argentina ante esta crisis es timonear hacia el gas natural. Después, si el petróleo vuelve a vivir, tendremos de sobra. La tercera o cuarta reserva de petróleo shale del mundo. Hasta se ha dicho que somos la segunda.
Mano de obra numerosa, baja de costos de producción para las inversiones productivas, gente con gas barato en la casa sin ser estafada por la mafia de la garrafa, electricidad limpia y con stock para dos siglos. El gas natural es el granadero a caballo liberador de esta época, señores. Cargar.