Por: Alberto Valdez
Si bien la mirada de la dirigencia política, empresaria y financiera está puesta en la diferencia que le saque Sergio Massa a Martín Insaurralde el último domingo de octubre, lo cierto es que a partir de las PASO se percibe un escenario desfavorable para los candidatos del Frente para la Victoria que va más allá de la provincia de Buenos Aires y que marca un cansancio en la sociedad frente al estilo kirchnerista y al liderazgo de la presidenta Cristina Fernández.
Es cierto que lo que ocurre en el principal distrito del país siempre es noticia, sobre todo cuando surge una joven figura como Massa, que rápidamente coloca en jaque al aparato del Estado provincial y nacional. El peso específico del escenario electoral bonaerense es inigualable pero conviene repasar otros distritos grandes y chicos para percibir la profundidad de lo que realmente está ocurriendo en la sociedad argentina.
En términos de mayor diferencia de votos no cabe ninguna duda que la competencia se va dar entre Santa Fe y Mendoza, dos provincias que CFK logró conquistar en las presidenciales de 2013, rompiendo la inercia de 2007 y 2009. Probablemente la mayor paliza la reciba el intendente de Guaymallen y candidato del FpV Alejandro Abraham a manos del ex vicepresidente Julio Cobos por más de 20 puntos. Con el agravante de que el trotskista Guillermo del Caño podría quedarse con una de las bancas que pone en juego el PJ mendocino.
El escenario santafecino es un dolor de cabeza para Jorge Obeid, quien estaría quedando a casi 34 puntos por debajo del ex gobernador Hermes Binner y tercero, lejos del candidato del PRO Miguel del Sel. Incluso se percibe que muchos votantes peronistas que respaldaron a Obeid ahora se estarían inclinando por el ex Midachi para acortar un poco la brecha que está sacando del Frente Progresista y Social. Un escenario que demuestra que la pobre inserción del kirchnerismo en este distrito no era responsabilidad exclusiva de Agustín Rossi y su estilo agresivo.
Algo similar se está registrando en Córdoba, otro distrito muy esquivo para los K, donde la candidata oficial Carolina Scotto no logra salir de la pelea por el tercer lugar con el ex árbitro Ramón Baldassi en la lista del PRO. Juan Schiaretti lidera las encuestas pero con una performance electoral modesta (no supera el 30%) comparada con los números que obtienen Cobos y Binner, acercándose al 50%. Mala noticia para las aspiraciones presidenciales de José Manuel De la Sota.
Hasta ahora el repaso ha incluido a provincias con clases medias urbanas muy refractarias al estilo K, aunque Cristina logró seducirlas en 2011, con lo cual es más previsible un retroceso electoral de los candidatos del Frente para la Victoria. Pero esta ola nacional también se ha instalado en distritos tradicionalmente favorables al PJ por la tracción del clientelismo y la incapacidad de construcción de la oposición. Uno de los casos emblemáticos es La Rioja, donde el oficialismo fue derrotado en las PASO y se pronostica para octubre una mayor diferencia a favor del radical Luís Martínez.
Otro batacazo podría meter el candidato de la UCR en Jujuy, Mario Fiad, quien perdió ajustadamente en agosto y de acuerdo con los últimos sondeos se estaría imponiendo por más de 6 puntos sobre el postulantes K, Héctor Tentor. Esta pelea electoral se vive como una competencia de fondo entre Gerardo Morales y el actual gobernador Eduardo Fellner. El senador radical, con este resultado, quedaría muy bien posicionado para aspirar a la gobernación en 2015. A Milagro Sala, otra aspirante a ese cargo, no le va muy bien con su lista a la legislatura local. Mide un 8% y es la dirigente con peor imagen ya que recibe un 65% de rechazo.
También se esperan resultados adversos para el Frente para la Victoria en Santa Cruz, donde el radical Eduardo Costa lidera las encuestas, igual que el ex gobernador Mario das Neves en Chubut y la UCR en Catamarca y Corrientes. Pero una de las grandes incógnitas electorales está centrada en Tucumán, donde el gobernador José Alperovich ha tomado distancia de la campaña y sabe que en 2015 se va a su casa. En ese contexto hay sondeos que muestran al senador radical José Cano acortando la distancia que le sacara en las PASO el ministro de Salud, Juan Manzur.
En el entorno de Alperovich preocupa mucho el escenario de polarización que se viene percibiendo en los grandes distritos de la provincia. Dicen que Cano subió 8 puntos en su intención de voto y podría ganar en centros urbanos como la Capital, Monteros, Yerba Buena y Concepción. Parece que el candidato de la UCR está traccionando votos que en agosto fueron a Fuerza Republicana y al PRO. Se viene un final de bandera verde ratificando que la ola nacional contra CFK puede dejar lastimados a muchos gobernadores del PJ.
Las excepciones más destacadas parecen ser los gobernadores, Sergio Uribarri y Jorge Capitanich, y el senador Miguel Ángel Pichetto, quienes no tendrán en inconvenientes en ganar en Entre Ríos, Chaco y Río Negro. La otra apuesta en duda del kirchnerismo es la tercera banca para senador en la Ciudad de Buenos Aires. Pese a tratarse de un electorado hostil, Daniel Filmus viene remando contra la corriente para ganarle a “Pino” Solanas y seguir en el Senado. Si lo consigue será uno de los pocos resultados muy festejados por el kirchnerismo. Se conforman con esa banca y con que Insaurralde no baje del 30%. Luego dirán, como en agosto, que son la primera fuerza política a nivel nacional.