El último intento para evitar una devaluación

Carlos Arbia

La reciente medida del Banco Central de reducir del 30 al 20 % las posiciones en dólares de los bancos (efectivo, títulos o contratos de futuros cambiarios) deja en evidencia que la entidad dirigida por Juan Carlos Fábrega ha perdido casi todo su poder de fuego en el manejo de la política monetaria y cambiaria. Un ejemplo de ello es que una suba de un punto de la tasa de interes o una colocación de letras del BCRA para sacar dinero de circulación resulta totalmente incocua para frenar la suba en la cotización del dólar en el mercado paralelo o ilegal.

Por ese motivo, esta decisión del BCRA puede ser tal vez el último intento de la autoridad monetaria para evitar una mayor caída de reservas internacionales y una devaluación del peso. Si bien se trata de una medida muy parecida a la febrero pasado, cuando el BCRA obligó a los bancos a desprenderse de activos dolarizados que tenían en sus carteras, es probable que esta vez su efecto sobre el mercado del dólar paralelo sea mucho menor. La apuesta a comienzos del año tuvo una fuerte consecuencia en el mercado del dólar paralelo en todas sus versiones, que bajó 13 a 10,50 pesos el valor del dólar blue, así como también impactó en el dólar contado con liqui y en el dólar bolsa, las otras dos versiones que se pueden comercializar en la Argentina legalmente.

¿Por qué en esta ocasión la estrategia no funcionará? En aquella oportunidad,  los bancos se desprendieron de unos 4000 millones de dólares, ya que contaban con muchos activos dolarizados en sus carteras. En cambio, en esta nueva liquidación, no se superaría los 1000 millones de dólares, con el riesgo adicional de dejar a los bancos más vulnerables patrimonialmente a la hora de una posible futura devaluación del peso frente al dólar, similar a la de enero pasado.

A eso debemos agregar una situación económica financiera peor que la de comienzos de año. El BCRA había devaluado el peso frente al dólar en un 25 %, la Argentina no estaba en un principio de default, los bancos habían ganado unos 12.000 millones de pesos por la diferencia de valorización de esos activos. Además, el precio de la soja en el mercado internacional estaba en los 480 dólares la tonelada, mientras que ahora se encuentra en los usd 370, lo que reducirá en gran medida la liquidación de las exportaciones de la próxima campaña y redundará en menores ingresos por retenciones para el Gobierno.

Vale recordar que, con esta medida, el BCRA busca frenar la estampida cambiaria desatada luego del 30 de junio, cuando la Argentina no pudo pagarle a los tenedores de deuda los vencimiento de ese mes. En un contexto de corrida y brecha cambiaria, caída de reservas internacionales, récord de emisión monetaria con inflación imparable, níveles históricos de compra de dólares oficiales a través del dólar ahorro, es difícil que esta decisión tenga un efecto en el mediano plazo.

Tal vez se observe una baja en las diferentes variantes del dólar paralelo en los primeros días de la vigencia de la medida, pero la misma no asegura que el Gobierno evite realizar una nueva devaluación del peso. Solo queda la opción de conseguir unos 11.000 millones de dólares de un swaps de monedas que el Gobierno negocia con China. ¿Lo conseguirá?