Por: Carlos Arbia
Uno de los interrogantes que plantea hasta el presente la gestión de Alejandro Vanoli al frente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en su tarea de bajar el valor del dólar en el mercado blue, paralelo o ilegal es si le han dejado hacer más cosas que las que podía hacer su antecesor Juan Carlos Fábrega o si Vanoli ha adoptado medidas que Fábrega no quería aplicar o si Axel Kicillof no se lo permitía.
En primer lugar hay que mencionar la tarea de amedrentamiento de la Superintendencia de Entidades Financieras del BCRA a cargo del kicillofista Germán Feldman y de la PROCELAC para comenzar a investigar y sancionar maniobras de especulación financiera. La novedad es que las recientes sanciones como, por ejemplo, la multa de unos 161 millones de pesos contra el Banco de Valores y sus directores fue por una denuncia de maniobras especulativas realizada en el 2008 bajo la presidencia de Martín Redrado. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su discurso del 29 de setiembre pasado dijo que había unos 80.000 expedientes cajoneados en el BCRA sin investigar culpando a Fábrega de no haber hecho nada al respecto y prácticamente echándolo en público.
Fábrega presentó su renuncia al día siguiente. En el mercado financiero el rumor que sale de Reconquista 266 es que hay más de 50 instituciones financieras que podrían ser sancionadas como el Banco de Valores. Este “efecto temor” generó una virtual paralización de las operaciones de contado con liquidez que realizaban varias instituciones financieras. Han dejado de hacerlas por temor a ser sancionadas por el BCRA. Desde la llegada de Vanoli, el 2 de octubre pasado, hasta la fecha, el dólar contado con liqui pasó de 15,25 a 13,25 pesos. Eso produjo a su vez una baja en el dólar blue o ilegal que de 15,50 a 13,50 pesos y marca la mayor baja del dólar paralelo desde que se aplicó el cepo cambiario hace más de tres años.
En segundo término debemos citar la suba en las tasas de interés mínima que estableció el BCRA para plazos fijos minoristas que provocó un incremento de los depósitos del sector privado en octubre de unos 400 millones de pesos, la mayor de los últimos meses. El alza del 19% al 25% anual para un depósito a plazo fijo menor a los 350.000 pesos establecida desde el 8 de octubre por el BCRA impactó positivamente. Esta era una medida que el ministro Axel Kicillof no le permitía a Fábrega porque decía que se enfriaría mas la economía, pero que sí se la autorizó a Vanoli que logró incentivar por el momento el ahorro en pesos de los agentes económicos sacando del mercado parte del efectivo en circulación que antes se iba a comprar dólares en el mercado paralelo. Estas tasas nominales de interés que llegan al 25 % anual están muy por encima de las expectativas de devaluación de los contratos de dólar futuro del Rofex o del MAE y por este motivo en los primeros días de noviembre se han reducido las compras de dólares a través de dólar ahorro que en octubre llegaron a un record de 450 millones de dólares y se han reducido las expectativas de devaluación futura que podrían también impactar en una baja de la inflación en el próximo tiempo.
El tercer aspecto a señalar es que en octubre, por varios factores, como el swap con China, el acuerdo con las cerealeras, y la colocación de títulos dólar linked, se frenó por primera vez la caída de reservas internacionales del BCRA desde marzo de 2011 cuando empezaron a caer sistemáticamente. Habrá que preguntarse por qué a Vanoli lo dejaron accionar el swap de monedas con China. A Fábrega no sólo no se lo permitían, sino que además el ministro Axel Kcillof había manifestado unos días antes de la expulsión del titular del Central que “no tenía tanta importancia accionar ese swap”. Y vaya si la tuvo. El pasado 30 de octubre, el BCRA solicitó el primer intercambio de monedas locales con su par chino por el equivalente a u$s 814 millones, y activó el acuerdo de swap entre ambas entidades que había sido celebrado en julio último. De esta forma, las reservas del BCRA llegaron al día siguiente a los u$s 28.101 millones, con un crecimiento de unos u$s 700 millones gracias a la activación del acuerdo y por el momento se mantienen cerca de ese valor. Este freno de la caída sin dudas también sirve para mejorar la situación ya que ante una baja pronunciada de las mismas el BCRA estaba obligado a devaluar el dólar frente al peso en el mercado oficial y esas expectativas por ahora se han reducido.