Por: Yamil Santoro
“Si no es con nosotros, ¿con quién? Si no es ahora, ¿cuándo?”. Con este lema alcanzó la victoria la agrupación universitaria UPAU en 1985 en diversas universidades públicas del país. La agrupación fundada por el ex legislador porteño Carlos Maslatón, con quien hoy encabezo la lista de candidatos a diputados nacionales junto a Delfina Frers llevando a Alberto Rodríguez Saá como candidato a senador en la CABA, rompió con la hegemonía de los radicales y otras expresiones de izquierda en diversos centros de estudiantes.
La UPAU pasó a integrar la UCeDé (Unión de Centro Democrático) constituyéndose como una de las fuerzas jóvenes del partido que condujo el ingeniero Álvaro Alsogaray en defensa de las ideas liberales (mi homenaje por su reciente centésimo cumpleaños). La UCeDé llegó a ser la tercera fuerza política del país a principios de los 90 y supo contener a grandes cuadros en sus filas. Lamentablemente, la cuestionada asociación con Carlos Menem llevó al partido a su virtual disolución.
Durante la última década, buena parte del electorado liberal fue a parar a Recrear, que fue cooptado y absorbido por el PRO. Dicho partido ha aumentado fuertemente el gasto público y difícilmente puede tener una gestión que se identifique con ideas liberales de gobierno. De hecho, ¿cuál es la ideología del PRO? Sería interesante poder debatirlo con sus candidatos.
Esta falta de representación nos llevó junto a varios amigos a fundar en el 2009 el Partido Liberal, que luego pasó a llamarse Partido Liberal Libertario (PL), una fuerza política de la que decidí desvincularme en el 2012 por no coincidir con su abordaje estratégico a la coyuntura, pero a quienes respeto enormemente por su lucha consistente en defensa de las ideas de la libertad.
Como liberal, traté de encontrar un partido político que me represente, que combine ideas liberales con estrategia política orientada a obtener espacios de poder. Fue así que decidí incorporarme a Unión por Todos luego de conocer a Patricia Bullrich en un viaje que realicé junto a Maslatón a Venezuela, donde coincidimos al presenciar los comicios en los que Hugo Chávez se alzó como vencedor fraude mediante. Fraude reiterado por el ilegítimo usurpador presidencial Nicolás Maduro. Recordemos que ambos fascistas cuentan con el apoyo de Pino Solanas y Victoria Donda a nivel local.
Lamentablemente, Unión por Todos resolvió integrar una alianza junto al PRO en condiciones de nula competencia sin intenciones de que los cargos se definan vía elecciones internas abiertas. Vale recordar también que el PRO se ha negado a sancionar la ley de las PASO en la Capital Federal, trabando la posibilidad de que este mecanismo se emplee para dirimir candidaturas en la CABA.
Ante esta muestra del proteccionismo electoral, junto a Maslatón nos vimos enfrentados a la desgracia de quedar fuera de la posibilidad de impulsar candidatos liberales en estas elecciones legislativas. Para mi sorpresa, Rodríguez Saá nos convocó para ofrecernos la posibilidad de competir dentro de su frente, sin restricción ideológica de ningún tipo y con la única condición de que todos los lugares de las listas se definirían por medio de los resultados de las PASO (legisladores porteños incluidos).
Frente a este ofrecimiento, habiendo trabajado más de 5 años por ver a las ideas liberales nuevamente en el debate político y ante la imposibilidad de competir, resolvimos que era una decisión conforme a aquello por lo que venimos trabajando. Hoy tenemos la posibilidad de encabezar en la Ciudad de Buenos Aires una lista que defenderá sin temor y con fuerza nuestros principios en una interna abierta frente a otras cuatro opciones dentro de nuestro frente: Compromiso Federal.
Estamos ante un momento histórico en el cual el liberalismo vuelve a presentar candidatos. Algunos de probada experiencia política, una gran trayectoria empresarial y de una capacidad de combate y debate inigualable, como Carlos Maslatón. Y algunos que tenemos una visión renovada de las ideas de la libertad, reflotando la tradición liberal de izquierda, las ideas de #OpenGov y, ante todo, la promoción de un liberalismo que combine la posibilidad de que la gente viva en libertad para perseguir el proyecto de vida que la haga feliz con las garantías de inclusión necesarias.
Después de años sin candidatos, el liberalismo hoy presenta candidatos. Quien sepa ver la importancia histórica que esto reviste y el freno que representamos los liberales para los proyectos autoritarios como el kirchnerista, o el derroche de recursos públicos, sabrá que en estas PASO la mejor opción es votar liberal.