El trotskismo como tercera fuerza política

Diego Rojas

Las elecciones PASO no sólo preconfiguran el mapa electoral general de las elecciones de octubre -y las provinciales que se realicen antes- sino que muestran también un fenómeno inusual en el campo político argentino. En dos de las elecciones más relevantes -las realizadas en Salta y Mendoza- las fuerzas que integran el Frente de Izquierda obtuvieron el tercer lugar entre las favorecidas por el voto de la ciudadanía en votos a cargos ejecutivos. El dato no sólo es inédito, sino que configura un fenómeno -por el momento- puramente nacional: el trotskismo (fuerza que plantea un programa anticapitalista y socialista revolucionario) en ningún otro país muestra tales resultados.

Las elecciones de este domingo reafirmaron un lugar ganado por el Frente de Izquierda en dos provincias importantes. En las elecciones a gobernador en Salta de 2011 el Partido Obrero (en la provincia se presenta de ese modo, ya que es la única organización existente de las que integran el Frente de Izquierda, compuesto además por el Partido de los Trabajadores Socialistas e Izquierda Socialista) había obtenido 2,44% del electorado. En 2015, obtuvo 7,29%, triplicando su caudal electoral. En Mendoza, al cerrar estas líneas, el Frente de Izquierda obtenía el 7% de los votos cuando en 2011 había obtenido 1,64%, cuadruplicando la cantidad de votos.

Se ha dicho que Salta y Mendoza son provincias conservadoras y clericales y quizás algunas de sus manifestaciones culturales y episodios históricos den cuenta de esta caracterización, pero también es cierto que la Historia no es estática y que una de las reglas de la dialéctica indica que un objeto determinado nunca es igual a sí mismo o, como decía Heráclito hace más de dos mil años, “un hombre no se baña jamás en el mismo río”. Por caso, provincias con esos motes ofician hoy como motores del trotskismo argentino, un espacio que sigue planteando sin fisuras que los trabajadores deben gobernar.

“Las elecciones en Salta y Mendoza en las PASO plantean que sus cifras serán superadas en las elecciones generales, solidificando así al Frente de Izquierda”, indica a la luz de los resultados en la provincia cuyana -donde en las generales sólo competirán la coalición liderada por la UCR, el Frente para la Victoria y el Frente de Izquierda- el candidato a presidente Jorge Altamira.

Es un buen antecedente para los trotskistas que sus propuestas sean favorecidas como nunca antes en esas dos provincias. Resta ver cómo se desarrollará la tendencia a nivel nacional. Quedan días solamente para que se produzcan las elecciones PASO en la ciudad de Buenos Aires, donde el legislador Marcelo Ramal intentará revalidar su puesto por el Frente de Izquierda y Myriam Bregman se lanzará a realizar una elección a jefa de gobierno relevante. Si el Frente de Izquierda supera -tal como indican las encuestas- esta elección, se sumará a los distritos en los que esa fuerza política se propone constatar el ascenso de sus propuestas. Las PASO, evidentemente, sirven también para constatar caracterizaciones políticas y brindar emociones en los conteos que se realizan de madrugada voto a voto.