Scioli y Macri van por los “ni”

Walter Schmidt

A sólo cuatro meses de las elecciones presidenciales de octubre, que marcarán el principio del fin de la era Kirchner para dar lugar a otro apellido como ilustre habitante de la Casa Rosada, el escenario electoral se encuentra claramente polarizado entre Daniel Scioli y Mauricio Macri.

Si se toma al total de los votantes a nivel nacional como si fuera un torta, en términos de elección presidencial la percepción sería la de “tres tercios”: un tercio kirchnerista, un tercio antikirchnerista y un tercer tercio “ni”.

En ese tercio están centradas las expectativas electorales tanto de Scioli como de Macri, o sea del Frente para la Victoria y del frente Cambiemos.

La decisión de la presidenta Cristina Fernández de competir en las elecciones generales con la fórmula Scioli-Carlos Zannini obligó al PRO a jugarse por una fórmula pura, como la compuesta por Macri-Gabriela Michetti.

Mientras que para el peronismo, la decisión de Cristina es acertada y lo que hace es, por primera vez en mucho tiempo, mostrar “unidad” entre el PJ y el kirchnerismo, para el PRO esa movida los beneficia. Ambos sectores piensan lo mismo: planteado con esos nombres y de esa manera, queda mas que claro quién es la “continuidad” y quién es el “cambio”. Lo que no queda para nada claro es qué quiere la sociedad.

¿Es real que ese tercio “ni” quiere realmente un cambio?¿O en verdad quiere continuar con las mismas políticas, pero con algunos cambios de estilo? Hay dudas. La mayoría de las encuestas describen a ese segmento “ni” como quienes consideran que el Gobierno hizo muchas cosas bien pero cometió errores; que hizo mal las cosas aunque tuvo algunos aciertos; que prefiere cierta continuidad con algunas correcciones; que opta por cambios aunque manteniendo algunas políticas.

Lo concreto es que, faltando apenas 40 días para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), los dos principales candidatos ya fueron elegidos de antemano y sólo se expondrán a una suerte de “gran encuesta vinculante” en la que sabrán, Scioli y Macri, con cuantos votos cuenta cada uno.

Scioli no presentará rivales, será candidato único, por lo cual los votos que tendrá serán los del FPV; en tanto Macri disputará una interna con Ernesto Sanz (UCR) y con Elisa Carrió (Coalición Cívica) por lo que los votos que obtenga serán menos que los que obtendrá el frente Cambiemos. Por eso, en caso que Scioli obtenga mas votos que Macri, la diferencia podría ser mucho mayor, teniendo en cuenta que el postulante del PRO divide votos. Pero si quien saca mas votos es Macri que Scioli, el jefe de Gobierno porteño tendrá mas para crecer habida cuenta que habría que añadirle los votos conseguidos por Sanz y Carrió. En uno u otro escenario, para el debate posterior quedarán las especulaciones en el sentido de si los votos radicales y de la Coalición se encolumnarán detrás de Macri o no, dada la volatilidad del sufragio.

En la pelea por el tercer lugar han quedado los precandidatos de Una Nueva Alternativa (UNA) José Manuel de la Sota y Sergio Massa, así como la candidata de Progresistas, Margarita Stolbizer. La perspectiva de esos dos sectores podría llegar a ser “testimonial” si Scioli y Macri confirman una polarización contundente en las PASO. Ahora bien, si uno de ellos se impone por mas de cinco o seis puntos sobre el otro, esos dos sectores mas los votos de otros postulantes como Adolfo Rodríguez Saá, pasarán a convertirse en la presa a cazar por el kirchnerismo y el macrismo para triunfar en primera vuelta en octubre.

Las próximas elecciones en la Ciudad de Buenos Aires y en Córdoba son importantes para los habitantes de ambos distritos. Pueden incluso llevar cierto optimismo a los competidores nacionales pero en nada influirán a la hora de las internas presidenciales de Agosto.

Allí el votante dejará de lado el “chip provincial” utilizado en los comicios locales de Mendoza, Santa Fe, Córdoba y Capital Federal (aproximadamente el 23 por ciento del padrón nacional) para colocarse el “chip nacional” y echar mano a otra u otras variables para elegir al próximo presidente.